Los más pequeños de la casa crecen a pasos agigantados y nos vamos adaptando día a día a ellos. Pero también tenemos que cambiar nuestro entorno para convertir nuestro hogar a las nuevas circunstancias y hacer la casa más cómoda y accesible. Adaptar un cuarto de baño para niños supone algunos cambios que pueden ayudarles a ser más independientes y a trabajar su autonomía. Te proponemos algunas claves para hacer esta transición más fácil.
Al igual que los adultos tienen asignados determinadas estanterías para sus productos específicos, los niños tienen que tener sus propios espacios. Podemos ceder parte del espacio que tenemos para nuestro aseo personal a los utensilios de los más pequeños.
Aprenderán dónde están los productos que utilizan en su aseo diario. Además, dependiendo de su edad, podrán cogerlos y volver a colocarlos en su lugar, potenciando su sensación de independencia y formando parte de las rutinas de la familia. También fomentaréis el orden y la limpieza dentro del cuarto de baño.
Los juguetes que utilicen en el baño pueden estar ordenados en un rincón también accesible para ellos, de manera que puedan guardarlos una vez utilizados.
Hazte con un escalón o un pequeño altillo que puedas guardar después de cada uso, de esquinas romas. Aprenderán donde está colocado su alzador y, subiéndose, podrán acceder a lugares como el lavabo a la hora de lavarse los dientes. Si son muy pequeños, siempre bajo tu supervisión.
Puedes colocar además ganchos donde ellos coloquen sus albornoces y ropa de aseo. También, además de las estanterías o hueco en los armarios, puedes disponer un muebles auxiliar con cajas o cestos, donde coloquen sus productos específicos.
Puedes convertir el cuarto de baño en un lugar de aprendizaje para ellos. Colocando etiquetas en las toallas con su nombre, aprenderán a cogerlas ellos mismos y a identificar los colores de sus prendas y las del resto de la familia.
Puedes colocar su nombre en los productos específicos para niños, así como el de sus hermanos. E incluso, cuando sean más mayores, nombres simples para que sepan identificar el jabón, champú y otros elementos de aseo.
La ducha, bañera y lavabo son los elementos comunes para el aseo al que van a tener acceso los niños. Puedes instalar grifos con temperatura regulable, y así asegurarte de que el agua no queme nunca, incluso aunque por un instante los niños no estén bajo tu supervisión y manipulen el grifo.
También existen grifos que controlan el caudal e incluso que pueden controlar el clásico ruido producido por la circulación del agua. Crearás un entorno más cálido, seguro y silencioso para ellos y para ti.
Introducir pequeños guiños infantiles en la decoración de tu baño puede ayudar a crear un ambientes más acogedor y menos intimidante para los niños. Desde su ropa de aseo a pegatinas o motivos llamativos y divertidos. Las cortinas pueden ser otro elemento decorativo enfocado en los niños, con dibujos infantiles.
Introducir decoración infantil en tu baño no tiene por qué estar reñido con conservar una estética que ya habíais elegido. Los colores vibrantes en paredes, suelos, armarios o simples accesorios también llamarán su atención. Puedes crear un espacio apropiado basándote en la misma gama cromática que predomine en el baño, para no romper así su estética.
Adaptar el cuarto de baño para niños pasa forzosamente por aumentar la seguridad por comodidad y para la tranquilidad de todos mientras se usa el espacio pero ¿qué tener en cuenta?
A partir de ahora hay que pensar detenidamente en las zonas donde van a acceder nuestros hijos dentro del baño. Es importante que no tengan a su alcance los productos de limpieza porque pueden crearse situaciones de peligro. Trata de situarlos en los lugares más altos o mejor, sacarlos del cuarto de baño.
Hemos de poner fuera de su alcance también medicamentos y los productos de cosmética. Coloca los aparatos electrónicos en otros lugares de la casa, como el dormitorio, ya sean secadores, planchas de pelo, maquinillas eléctricas… De nuevo, si no puedes porque no dispones de otro espacio, sitúalos en lugares alto donde no alcancen ni siquiera subiéndose a alguna superficie. En el caso de tener un calefactor en el baño, de nuevo, extrema las precauciones al utilizarlo con ellos.
Un elemento que se vuelve de vital importancia. Instala alfombrillas o elementos antideslizantes en el suelo para evitar los habituales resbalones y caídas. En realidad a los adultos tampoco nos van a venir nada mal.
Como hemos visto no es necesario realizar grandes modificaciones con la llegada de los más pequeños. Los detalles que introduzcamos en el cuarto de baño ayudarán a hacer la vida de toda la familia mucho más fácil. Y también conseguiréis optimizar vuestro tiempo, mejorando las rutinas de aseo.