El diseño de baños nunca deja de evolucionar. Cada año encontramos nuevas y sorprendentes propuestas para introducir en nuestros hogares. De entre todos los materiales usados, la madera, el mármol y el metal son los más presentes. ¿Sabes qué aportan en el diseño de estos espacios?
La madera ha sido uno de los materiales más utilizados en decoración de interiores y exteriores, así como en la construcción y fabricación de muebles. Es de origen natural y cada especie de árbol tiene algo que aportar.
En términos generales la madera aporta una calidez que el resto no puede igualar. Además, también es muy elegante y versátil. Puedes encontrar madera basta, cortada en diferentes tamaños formando patrones o tallada.
En el aseo, este material aparece con frecuencia en la construcción de suelos, paredes y techos, así como en el mobiliario del cuarto de baño. Es un buen revestimiento, que aporta un toque tan fresco como hogareño, algo que depende en buena medida de la iluminación del momento.
También se trata de un material agradable, tanto al tacto como a la vista, y su amplia variedad se adapta a casi todos los gustos. Asimismo, puedes combinarlo con el metal y el mármol sin que uno de ellos eclipse al resto. La madera en los cuartos de baño lleva un tratamiento especial que la convierte en un material perfectamente apto para estar en contacto con la humedad, sin que ello repercuta en calidades o suponga un gasto extra de mantenimiento.
El metal es uno de los materiales que poco a poco se va colando con más frecuencia en los hogares. Si bien ha estado presente desde hace siglos, sus tradicionales formas rudas y poco pulidas han dado paso a todo lo contrario. Hoy en día los metales son símbolo de modernidad, sofisticación, limpieza y sobriedad. También son la imagen del futuro y su versatilidad es ya comparable a la de la madera.
Además, también es muy sencillo establecer contrastes, dado que los metales son indispensables para desarrollar un estilo decorativo industrial o vintage. Esto es posible gracias a los diferentes tipos existentes y a la aplicación tratamientos que modifican su superficie.
Tienes a tu alcance una amplia gama de colores y texturas. Si buscas un toque de lujo, nada mejor que un metal que emule el brillo del oro; pero si quieres algo más industrial, una capa que simule el óxido será lo más acertado.
Riqueza y elegancia son con frecuencia los mejores adjetivos para definir la imagen que ofrece este material.
En la antigüedad era la piedra con la que se construían los templos de las deidades, los palacios de los dirigentes y las obras públicas más espectaculares, como símbolo de poder. Su veteado, la pureza de sus colores y su calidad la han convertido en una roca muy codiciada. Incluirla en tu baño es una apuesta decidida por darle un toque regio y bello.
El mármol nunca pasa de moda, sigue siendo un material recurrente para cuartos de baño y acabados en general del hogar. Suele utilizarse ampliamente como revestimiento de suelos, en paredes y en algunos muebles.
El mármol es además muy resistente a impactos y que requiere poco mantenimiento, gracias a los tratamientos que recibe para la humedad. Posee una gran belleza y una notable variedad de estilos, gracias a las vetas propias del material, así como de colores. También es una superficie fácil de limpiar y con gran resistencia al agua. Si bien la inversión inicial puede resultar más cara que la de otros materiales, ten en cuenta que puede durarte toda una vida.
El mármol con el resto de materiales de los que te hemos hablado y, por pequeña que sea su presencia, tiene el don de otorgar cierto aire de lujo a toda la estancia.
Utilizar estos materiales en tu baño es una idea más que acertada. Tanto por separado como combinándolos lograrás unos resultados espectaculares. Para empezar, el mármol y la madera son una opción para quien busca un baño elegante, pero con un toque marcadamente orgánico. Un suelo de madera en el que se vean los anillos del árbol combina a la perfección con una pared de mármol blanco y veteado oscuro. Además, puedes utilizar ambos a modo de revestimiento y apliques en el mobiliario.
Otra combinación interesante es la que te ofrecen el mármol y el metal. La elegancia está garantizada. La piedra es ideal para colocar en los suelos y la pared hasta la mitad de la misma. Por su parte el metal, de color grisáceo y aspecto pulido, combina a la perfección en pequeños detalles con marcadas líneas rectas en el mobiliario. Conseguirás un aspecto limpio, pero que puede llegar a ser un tanto frío. Para contrarrestarlo, puedes optar por un mármol con alguna tonalidad alegre, como el rosa.
Para terminar, el metal y la madera son una apuesta firme por la modernidad y el minimalismo. Una apuesta firme si no tienes mucho espacio para jugar con la decoración. La madera es la protagonista en este caso, ya que destaca en los muebles, eminentemente prácticos. Por su lado, el metal colocado en espejos y apliques de la ducha te ofrecerá un aire de sencillez y limpieza. Una clave indispensable para combatir la sensación de poco espacio.
En definitiva, en el diseño de baños hay ideas infinitas. Estos tres materiales, solos o combinados, te darán multitud de opciones para jugar con los cuartos de baño reformados. Estarás acertando si buscas utilizarlos en el tuyo, ya que obtendrás belleza, elegancia y limpieza.